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17 enero 2018

Pálpito recurrente

—Esto que tiene usted es crónico, vamos, para toda la vida. Bueno, ya sabe que no es de nacimiento, lo tiene desde hace casi diez años. Al principio no se daba cuenta porque, claro, lo estaba ahí, digamos, "incubando", para que lo entienda. Los primeros síntomas no eran ni síntomas para usted. Los mareos aquellos pensaban que eran de una anemia que en ese momento ni se detectó. Vamos, que no le hicimos pruebas, pero que yo pongo la mano en el fuego por que empezaba a tener anemia. Luego vinieron los desgarros fuertes por dentro, pero es que usted no notaba nada, porque decía que era normal, que le gustaba tomar comida picante y que eso no era nada, "que todo bien". No se preocupó. Que ya le repito, es lo que suele pasar en estos caso, es lo más normal, a casi todos los pacientes les pasa: todo lo consideran normal. Por lo que veo en su historial, llamó tres veces al 112. Dos veces en el 2016, en febrero y en agosto, y otra en el 2017, en mayo. Aquí puedo leer que estaba en su casa con temblores, con fríos y calores, que se le nublaba la vista y que tenía "la sensación de tener un butrón en el estómago". Además, más o menos, el año pasado tuvo una erupción en la piel, le salieron unas aftas... Asuntos menores. A ver... Le han hecho analíticas regularmente. Es decir, aquí veo que cada tres meses, desde hace doce años, a usted le analizaban casi todo. Los parámetros daban normales siempre. Sí, bueno, a veces un poco de glucosa, pero es también algo lógico. Le llegaron a hacer una resonancia de la cabeza, por lo que veo aquí. Casi de todo, usted está aparentemente bien.
—De estas cosas yo no entiendo mucho, no tengo ni idea, pero lo que no sé es cómo no me hicieron un electro, con tanto control rutinario... 
—Pues tiene usted razón. Sí, no sé cómo nadie le tomó las pulsaciones. ¿Sabe? Los protocolos fallan, pero aquí tenemos un buen estudio de su salud. [Déjeme un momento su muñeca. Remánguese un poco el jersey, por favor]. Somos humanos y a usted le faltan los latidos.

16 enero 2018

Extenuación

Fantaseando (1)
Opino que es agotador tanto para el elenco, como para los espectadores. Eso hace que se cree una atmósfera de desidia y de desvarío que favorece a las "buenas críticas" y a que la gente "flipe". Si al cansancio le añades momentos de sexo (o llámalo como quieras), pues el espectáculo sube, porque el sexo hace que todo "gane". Esta 'performance' se aprovecha (se basa en) del éxtasis y la enajenación que provoca intentar estar atento durante tanto tiempo, entre otras cosas. Quien ha diseñado esto juega con la posibilidad de que te pierdas algo si te vas de la sala (exceptuando si están durmiendo los actores durante esos 50 minutos, pero eso también forma parte de la actuación). Que luego está la gente que pasa, que le da igual perderse algo, pues sí, pero bueno, si no has estado las 24 horas ahí ya no eres tan 'cool' ni lo has sufrido/vivido, en realidad. El tiempo es el factor más importante y diferenciador de esta obra, creo. Eso y lo extremo. Y que lo cuenten luego asistentes 'zombies'. Supongo que cuando estás medio muerto pues se magnifica, pero ahí está la gracia. Si no te pasas ahí el día entero, te resta puntos, porque no lo has vivido por completo. Ir a ver el principio o solo el final, o perderte un gran trozo, pues hace que estés más fresco y que no tengas la perspectiva del espectador grogui, que es algo fundamental. Eso no hace que tengas menos capacidad de juzgar, sino que lo ves desde un prisma distinto, es una variable importante.

Lo sucio, lo pornográfico y que los ojos se te llenen de arenilla de tenerlos tanto tiempo abiertos hacen que la obra sea delirante, o eso creo que le puede pasar a la gente que va a este 'show'. Creo que está bien que solamente haya una función en España. Eso implica que es algo único (que en realidad lo es, pero más aún). Creo que es puro espectáculo y que un poco de retiro espiritual condensado (y en la ciudad) tiene. El concepto no lo veo mal. Me llama la atención. En lo supuestamente "demencial" está la gracia (y el 'marketing' también). Creo que a cualquiera le llamaría la atención (para bien o para mal, no es algo normal lo que se ofrece en la obra). Yo no estoy en contra de este tipo de espectáculos y creo que la escenografía tiene que molar mucho. Esta obra (como muchas otras del estilo y más breves) traspasa, o eso parece. Igualmente, traspasa Concha Velasco haciendo de Juana la Loca, pero esto es otra forma distinta. Las artes escénicas es lo que tienen, que pocas fronteras les quedan o que no las conocen. ¿Que son una panda de "locos" 24 horas con purpurina, pintura roja y medio desnudos? Pues, también puede ser. Es una forma de "experimentar". Yo solo espero que los actores no estén realmente las 24 horas activos.
Lo que opino de 'Monte Olimpo'